lunes, 22 de marzo de 2010

Sui caedere

Me callo escribiendo poemas jamás encontrados
y sigo viviendo de renta pensando en tus labios.
No puedo sostenerme sin tu ayuda ni sin ti...
El mundo continuará girando si decido no seguir.


¿Puede alguien querer a otro por siempre jamás?
¿Me atreveré a adelantar mi hora para probar que sí?
Eras el sentido de mi vida y ahora que no estás
no sé si quedan motivos para estar aquí.


Los días pasan deprisa, las horas duran una eternidad.
Si no me levanto mañana y tampoco nunca más,
quizá no sería tan grave...
Quizá soñaría por siempre...
Prefiero vivir de esos sueños,
aunque sean engaños,
que enfrentarme a la verdad.


Me siguen palomas ya viejas, ratas del aire que deben morir.
La inanición es una amenaza indiferente para mí:
la mierda me cubre, el agua no baja,
la comida se atasca...
La sangre no corre, el corazón no late,
las venas se atrofian. ¡No puedes quedarte!


Que corran la cinta pa'lante
que no quiero ver ya más.


                                                                                                   
Un día fui un cobarde y escribí estos versos...
O quizá sentí el amor más grande que jamás he sentido
y el dolor más intenso que jamás conocí.
¿He crecido? ¿He madurado?
¿O es que no he vuelto a enamorarme de verdad?

Nadie me ha inspirado tanto como tú.
Este es para ti, Lucía.

1 comentario:

  1. que bonito, creo que yo estoy pasando por esto que has pasado tu, que amas pero mientras mas intenso es el amor, mas intenso es el sufrimiento de no tener a esa persona...

    espero tu próximos versos ;)

    chaoo

    ResponderEliminar